La situación de la policía municipal de Valdemorillo lleva camino de convertirse en una reedición castiza de la serie estadounidense «The Shield». Los vecinos asistimos atónitos a una espiral de acusaciones, denuncias, suspensiones y navajazos traperos. ¿Es ésta la situación idónea para que desarrollen su labor aquellos que deben velar por la seguridad del municipio y sus habitantes?
En el pasado pleno municipal la señora Partida achacó a los agentes municipales la ejecución de las pintadas y la pegada de carteles reivindicando la pésima situación en la que trabajan. En lugar de aportar ideas y acciones para corregir la situación, la señora alcaldesa se dedicó a cargar contra los agentes haciendo uso de la siempre habitual falacia del hombre de paja. Les acusó de cobrar un buen sueldo, de trabajar “sólo” doce días al mes y de tomarse bajas falsas, dado que no pueden hacer huelgas por ser un cuerpo de seguridad, comparándolos con los controladores de AENA. Tal vez la señora Partida nos debiera indicar a partir de qué rango salarial y de qué número de horas semanales de trabajo estima ella que se pierde el derecho a protestar por las malas condiciones laborales. En lugar de difamarles debiera plantearse que ella, como alcaldesa, es la responsable máxima de la situación que estamos viviendo.
De aquellos polvos tenemos estos lodos, y la alcaldesa tira balones fuera para no asumir su responsabilidad. Culpa a quienes reclaman sus derechos laborales y carga contra ellos acusándoles falazmente. Es un huir hacia adelante que a cada acción emponzoña más y más el panorama. Está jugando con unos trabajadores que tienen unas responsabilidades muy importantes y está jugando con la seguridad de todos los vecinos del municipio, de los comerciantes y de los visitantes. Obviamente un trabajador descontento y hastiado con su situación laboral no rinde y no pone la misma dedicación en su labor que un trabajador sin estas inútiles preocupaciones.
Los ascensos en un cuerpo de seguridad como es la policía municipal han de basarse en los méritos, aptitudes y actitudes de sus miembros. Este sistema de promoción interna es, a vista de Acción Votante, el medio idóneo para progresar en la policía municipal y el mejor medio para evitar situaciones tan disparatadas como la que vivimos con un mando superior enfrentado a sus propios compañeros y a la corporación municipal.