En las pasadas elecciones municipales en mayo de 2011, más de una tercera parte se repartió entre las abstenciones, votos en blanco o nulos. Con semejante participación ¿está realmente justificada la representación municipal que tenemos? No puedo más que dudar de su capacidad y representatividad para gobernarnos.
http://resultados.elpais.com/elecciones/2011/municipales/12/28/160.html
Confieso que en anteriores comicios he optado por votar en blanco o hacer un voto nulo. Mis motivos, fundamentalmente, eran el desconocimiento de las opciones de voto, sus intenciones a veces demasiado ocultas y la desconfianza en los partidos “nacionales” que no piensan realmente en la realidad local mientras siguen dirigidos desde Génova, Ferraz, etc. Tal vez por ello surgió Acción Votante.
Supongo que por los mismos motivos han surgido nuevas opciones que se apoyan en ese hartazgo hacia la clase política, basadas en ocasiones en el populismo: soluciones simples para problemas complejos, aunque a veces ellos mismos los desconozcan. Florecen de la nada partidos y/o tendencias políticas que intentan coger la cresta de esta ola: Partidos que son “anti” (a secas), sin mayor ambición que destronar a quienes ahora ocupan los puestos de gobierno, pero sin proyectos alternativos y realistas que mejoren la vida de los ciudadanos. No hay más que ver la forma en la que imitan la misma maraña legal que los partidos de ámbito nacional para constituir sus “sencillas” candidaturas, cada vez más enrevesadas, sin la experiencia vital necesaria como para poder enfrentarse a la realidad atávica de Valdemorillo.
Nada más lejos de mi intención que no ayudar a implicar a los nuevos residentes, desconocedores en muchos casos del caciquismo local, a intentar tomar las riendas de nuestro Ayuntamiento… Es más, sería deseable ese soplo de aire fresco. Nosotros pretendemos desde hace unos años lo mismo y quien lo desee puede contar con nuestro apoyo, incluso nuestra estructura ya definida, para lograrlo