En Acción Votante creemos que se puede mejorar la economía y la eficiencia de la gestión de nuestro municipio además de reduciendo sueldos, concejalías y cargos políticos, confiando en el trabajo que tanto los funcionarios municipales como el resto de concejales sin dedicación permanente, en su vocación de servicio público, tienen el deber de realizar. Eso sí, con remuneraciones equilibradas y completando la dotación de personal y servicios.
Si una ciudad como Madrid Capital puede funcionar con ocho concejalías, Valdemorillo no necesitaría más de cuatro, sin vicealcaldía, y repartidas de la siguiente forma:
Alcalde –Presidente, coordinador del gobierno municipal y primer representante institucional de Valdemorillo..
Primer Teniente de Alcalde: Concejal Delegado de Urbanismo: Infraestructuras, Obras Públicas, Servicios, Urbanizaciones, Energía, Medio Ambiente y Nuevas Tecnologías.
Segundo Teniente de Alcalde: Concejal Delegado de Economía: Hacienda, Personal, Festejos, Comercio, Turismo y Desarrollo Local.
Tercer Teniente de Alcalde: Concejal Delegado de Seguridad Ciudadana, Policía Local, Justicia, Relaciones con Organismos Oficiales y Protocolo.
Cuarto Teniente de Alcalde: Concejal Delegado de Servicios Sociales, Educación, Cultura, Sanidad, Infancia, Juventud, Mayores, Mujer, Familia y Deportes.
El resto de Concejales, ya sean del grupo de gobierno o de la Oposición, cobrarían lo mismo en función de dietas por su asistencia a Plenos o como miembros de las distintas Comisiones en las que pudieran formar parte. Se supone que dichos miembros de la Corporación Municipal tienen su propio medio de vida y no es por las retribuciones que puedan lograr por lo que están aquí. Es más, podría estudiarse la división de alguna concejalía a media jornada siempre y cuando el Concejal Delegado y su adjunto, en función de la ley de incompatibilidades, deseara seguir ejerciendo parcialmente su profesión.