Un gran logro de Valdemorillo, sus diferentes gestores incluídos, ha sido la magnífica integración de los inmigrantes y especialmente de sus hijos en la comunidad. Esta integración se ve y se disfruta, porque de las cosas buenas se disfrutan, en el día a día del colegio público y del instituto. En estos centros el compañerismo no entiende de orígenes, religiones, estatus económico o color de piel, y esto es algo de lo que debemos de enorgullecernos.
La segregación mediante guetos por cualquier motivo solo acarreará problemas en un futuro no muy lejano. Los ejemplos como los disturbios raciales en suburvios, principalmente en la región francesa de Île-de-France, en 2005 nos deben poner sobre aviso. Debemos trabajar por la mejor integración posible y la mejor forma es hacerlo desde la escuela.
Este trabajo lleva tiempo desarrollándose en Valdemorillo y la oferta\r\nde escuela privada en la zona es más que suficiente, mientras son nuestras escuelas públicas las que no son capaces de abarcar nuestra demanda educativa. La creación de un colegio privado en la localidad daría cabida a más alumnos de los municipios de la zona que del propio Valdemorillo, creando además diferenciaciones que ahora no existen.
No nos oponemos solo por una cuestión de espacio, que también, o por que se vaya a construir un colegio a pie de una carretera con el enorme peligro que esto supone. Nuestra preocupación es mucho más importante. Nos estamos jugando el futuro de la convivencia en Valdemorillo por “un cuatro de real”