No sé si algunos recordarán la famosa serie. Yo comencé a verla y la dejé porque de un inicio muy prometedor nació algo tan incoherente que ni sus mismos guionistas lograron manejar. Me ha venido ahora a la cabeza y no puedo más que encontrar similitudes con el actual Ayuntamiento de Valdemorillo. Cual culebrón, cada capítulo (pleno) es igual que el anterior salvo algún pequeño detalle que nos engancha para continuar con la serie, aunque no sepamos a dónde nos lleva. No es extraño además que sean personajes externos a los protagonistas quienes den la sorpresa que nos mantendrá fascinados.
El protagonismo, no hay duda, reside en la alcaldesa y su equipo de gobierno. Siguen con su guión por monótono que sea mientras la oposición ejerce su papel de “malos de la película” aunque ya sabemos lo ineficaces que son habitualmente… Lobos con piel de cordero acechando a su presa.
En los dos últimos plenos de enero y marzo no he visto diferencias sustanciales con el gobierno anterior, salvo un salario razonable de los concejales. Continuamos, aunque de forma más moderada, con el argumento de “y tú más”. Será que en esta tercera temporada de la serie también se debilita esta parte del argumento. Incluso hay concejales que ni siquiera parecen estar capacitados para representar su papel.
Al final y después de cada capítulo de siete horas (menos mal que es sólo cada dos meses), suele ser el público asistente quien da un poco de vidilla al suplicio padecido… Aunque quien no se haya dormido ya casi ni le importa. En mayo el siguiente capítulo de esta temporada de la que aún quedan tres años. ¿Alguien apuesta sobre cómo acabará la serie? Aunque pierda, lanzo la mía: Todo seguirá exactamente igual.